Breanna Youn es una niña de seis años de Busan a la que le gustan los Legos, G-Dragon, y posar feliz ante la cámara. Pero cuando la madre de Breanna toma una foto y la comparte en Instagram, es vista no solo por el círculo íntimo de familiares y amigos, también por sus fans de todo el mundo, que están suscritos a la cuenta oficial de Breanna — 1.3 millones, para ser precisos. Sí, ¡has leído bien! ¡La pequeña Breanna tiene más seguidores en Instagram que estrellas populares como Jaejoong, Nana, y Kwanghee!
La familia Youn no se habían propuesto ser estrella de Internet. Como todos los padres orgullosos, la madre de Breanna, Jocelyn, compartía fotos de su hija en Facebook. Pero pronto se vio inundada de nuevos fans de Facebook que se habían enamorado de los enormes ojos de Breanna y su encantadora sonrisa. Ante sus peticiones, Jocelyn abrió cuentas públicas en Instagram y Vine el año pasado, compartiendo lindas fotos y vídeos que comenzaron a viralizarse. Un año después, se encontraron de alguna manera con más de un millón de seguidores — un logro que ha proporcionado a los Youns grandes oportunidades, pero no pocas complicaciones.
Cuando una cuenta en una red social alcanza tantos fans como la de la familia Youn, su propietario, sin duda, se verá abordado por los patrocinadores. Si tus blogueros favoritos mencionan ciertas líneas de ropa, restaurantes, tiendas, compañías aéreas, u hoteles, puedes apostar que probablemente sea el resultado de un patrocinio — la semana pasada, un popular personaje de las redes sociales, llamada Essena O’Neill, reveló la verdad que había detrás de muchas de sus perfectas fotos. Blogueros famosos pueden perfectamente ganar miles de dólares en una actualización de Instagram.
El patrocinio funciona bien con los blogueros que hablan de moda, humor, o viajes. Pero cuando tu marca se construye en torno a tu hijo, la historia cambia. Es un camino que los Youns han encontrado difícil de navegar. Aunque la familia acepta patrocinios de vez en cuando, tiene que afrontar las críticas cuando lo hacen. Una serie de imágenes de Breanna luciendo caros bolsos de Louis Vuitton — un acuerdo con una compañía de lujo — terminó con un artículo sensacionalista sobre la escandalosa vida de lujo de la familia.
La mayor condena se produjo cuando los Youns aceptaron una oferta para disfrutar de unas vacaciones de dos semanas en Dubai. Su patrocinador no era una marca que buscara publicidad, sino una familia rica que quiso permanecer en el anonimato. Esta negociación privada, se emparejó con la posterior decisión de los Youns de convertirse al Islam y permanecer en Dubai para perseguir un negocio de importación y exportación, lo que hizo que algunos fans cuestionaran sus motivos.
Jocelyn habló con Soompi para aclararlo. “Ningún árabe nos hizo rico; ningún árabe nos dejó estar en una casa lujosa gratis. Alquilamos un apartamento pequeño; no teníamos coche”. El marido de Jocelyn, Junghyun, intentó iniciar un negocio en Dubai con otros coreanos. Al ver que las posibilidades eran mínimas, la familia dejó Dubai hace unos meses y regresó a Busan. Continúa practicando el Islam. Los Youns dicen que su decisión de convertirse fue natural; Jocelyn había sido criada en su Filipinas natal como mormona, y Junghyun como católico. Habiendo crecido en hogares religiosos, dicen que simplemente encontraron una buena conexión en el Islam.
Hoy, la familia Youn vive en su modesto hogar en Busan, y rechaza la mayoría de las peticiones de patrocinio que recibe. Junghyun aún trabaja en el negocio de las importaciones y exportaciones, y Jocelyn ahora está centrada en una línea de ropa infantil llamada iBreanna. Breanna y su hermano de ocho años, Braxton, acuden a la escuela pública; Jocelyn describe la relación de sus hijos como “cómplices”. Los fines de semana, la familia se va de acampada, a pescar, o de picnic. Continúa compartiendo sus vidas para deleite de sus fans… Y la ira de algunos detractores.
Jocelyn dice que hace oídos sordos a las críticas. “No podemos encantar a todos. Por ahora, mientras ella sea feliz y se divierta con lo que hace, no hay nada malo haciendo sonreír a la gente. La apoyaremos tanto como podamos en lo que quiera hacer con su vida en el futuro, ya que sabemos que es algo bueno para ella”.
Le preguntamos a Jocelyn si le preocupa el futuro de Breanna.
“Sí, porque hay mucha gente que critica por ahí. Lo que me preocupa es cuando Breanna llegue a la edad en la que pueda leer los comentarios negativos de la gente”.
Pensó en ello, y entonces añadió: “Llegará el tiempo en el que entienda, y aprenderá a lidiar con la realidad. [Mi trabajo es] enseñar a mis hijos cómo percibir, sentir, y actuar positivamente. Estoy feliz de verla aprender de la experiencia y resolver los problemas por ella misma. Algún día cuando yo no esté cerca, sé que ella estará bien”.
