El término se compone de DVD, que obviamente tiene que ver con el reproductor de video y bang, que en coreano, significa habitación. Entonces, DVD bang, es el recinto donde se pueden ver películas pero fuera de casa y, a diferencia de los grandes cinemas, éstos son generalmente mucho más pequeños.
Al igual que las salas de canto (norebang), los DVD bang abundan por toda la ciudad y su funcionamiento es como se explica a continuación: Cada negocio cuenta con diferentes salas, casi todas del mismo tamaño y en las que pueden caber desde una hasta 4 o 5 personas. En el área de recepción hay estantes con un sinnúmero de películas ordenadas por género, de manera que la persona o las personas, pueden escoger libremente qué es lo que desean ver. Luego, se dirigen al mostrador, se paga y el encargado asigna la sala correspondiente, además, él o ella se encargan de poner la película, preguntar en qué idioma la quieren ver y listo, a disfrutar con toda comodidad como si se estuviera en el cine pero sin ruido extra, con una pantalla enorme y en un sofá mucho más grande que las butacas de las salas de cine normales.
Además, siempre se puede contar con una selección de bebidas y botanas para consumir al tiempo de ver el filme, aunque por supuesto, esas no van incluidas en el precio de la película.
Los precios del servicio varían dependiendo del área de la ciudad, pero generalmente cerca de las escuelas o las universidades, los establecimientos son más baratos y en promedio, cuesta alrededor de 10,000 wones equivalentes a 8 dólares; a diferencia del norebang, aquí no se cobra por hora, sino por película, así que el costo no varia incluso si deciden optar por una película de mayor duración. Por otro lado, el precio de los cinemas convencionales, es de entre 8,000 y 10,000 wones también, así que en realidad no hay mucha diferencia entre ambos sistemas.
Como podrán suponer, los DVD bang no cuentan con los estrenos más recientes, sino películas que ya pasaron de cartelera en la pantalla grande. Quizá la forma más adecuada para describirlo sería decir que es como ir a rentar una película a una de estas tiendas de video que abundan en otros países, con la diferencia que una vez que se escoge la película que se desea ver, la persona lo hace ahí mismo en lugar de llevarla a casa.
Como extranjero o para aquellos residentes temporales en Corea, el concepto del DVD bang resulta muy conveniente cuando no se tiene televisión en casa y, por supuesto, para quienes no tienen un buen nivel de coreano y requieren subtítulos a fin de disfrutar del séptimo arte de este país.
Hay también que mencionar –ya que en muchos lados lo dicen cuando se oye hablar del DVD bang- que dichos establecimientos han adquirido una connotación un poco negativa entre la población debido a la privacidad que brindan a los jóvenes; sin embargo, la realidad es que acuden por igual grupos de amigos, amigas, parejas y una que otra alma solitaria que acuden cuando les resulta más conveniente, pues no hay que dejar de lado el hecho de que las salas de cine privadas, abren durante las 24 horas del día.
Así termina el tema del DVD bang, una peculiaridad de Corea que podrán hallar sin importar la ciudad o región donde estén, aunque obviamente, en Seúl, se pueden hallar casi a la vuelta de la esquina.
Fuente: Kbsworld
Al igual que las salas de canto (norebang), los DVD bang abundan por toda la ciudad y su funcionamiento es como se explica a continuación: Cada negocio cuenta con diferentes salas, casi todas del mismo tamaño y en las que pueden caber desde una hasta 4 o 5 personas. En el área de recepción hay estantes con un sinnúmero de películas ordenadas por género, de manera que la persona o las personas, pueden escoger libremente qué es lo que desean ver. Luego, se dirigen al mostrador, se paga y el encargado asigna la sala correspondiente, además, él o ella se encargan de poner la película, preguntar en qué idioma la quieren ver y listo, a disfrutar con toda comodidad como si se estuviera en el cine pero sin ruido extra, con una pantalla enorme y en un sofá mucho más grande que las butacas de las salas de cine normales.
Además, siempre se puede contar con una selección de bebidas y botanas para consumir al tiempo de ver el filme, aunque por supuesto, esas no van incluidas en el precio de la película.
Los precios del servicio varían dependiendo del área de la ciudad, pero generalmente cerca de las escuelas o las universidades, los establecimientos son más baratos y en promedio, cuesta alrededor de 10,000 wones equivalentes a 8 dólares; a diferencia del norebang, aquí no se cobra por hora, sino por película, así que el costo no varia incluso si deciden optar por una película de mayor duración. Por otro lado, el precio de los cinemas convencionales, es de entre 8,000 y 10,000 wones también, así que en realidad no hay mucha diferencia entre ambos sistemas.
Como podrán suponer, los DVD bang no cuentan con los estrenos más recientes, sino películas que ya pasaron de cartelera en la pantalla grande. Quizá la forma más adecuada para describirlo sería decir que es como ir a rentar una película a una de estas tiendas de video que abundan en otros países, con la diferencia que una vez que se escoge la película que se desea ver, la persona lo hace ahí mismo en lugar de llevarla a casa.
Como extranjero o para aquellos residentes temporales en Corea, el concepto del DVD bang resulta muy conveniente cuando no se tiene televisión en casa y, por supuesto, para quienes no tienen un buen nivel de coreano y requieren subtítulos a fin de disfrutar del séptimo arte de este país.
Hay también que mencionar –ya que en muchos lados lo dicen cuando se oye hablar del DVD bang- que dichos establecimientos han adquirido una connotación un poco negativa entre la población debido a la privacidad que brindan a los jóvenes; sin embargo, la realidad es que acuden por igual grupos de amigos, amigas, parejas y una que otra alma solitaria que acuden cuando les resulta más conveniente, pues no hay que dejar de lado el hecho de que las salas de cine privadas, abren durante las 24 horas del día.
Así termina el tema del DVD bang, una peculiaridad de Corea que podrán hallar sin importar la ciudad o región donde estén, aunque obviamente, en Seúl, se pueden hallar casi a la vuelta de la esquina.
Fuente: Kbsworld