Un soldado norcoreano que desertó a principios de este mes pinta una sombría imagen de la vida bajo el mandanto de Kim Jong Un.
El soldado no identificado condujo un jeep a través de la zona desmilitarizada, recibió disparos al menos cinco veces y los soldados de Corea del Sur lo ayudaron a ingresar en un hospital.
El equipo médico detrás de la recuperación del soldado encontró parásitos en sus intestinos, uno de 27 cm de largo.
"Tengo más de 20 años de experiencia como cirujano, pero nunca he visto parásitos tan grandes en los intestinos de los surcoreanos".
- Lee Cook Jong, cirujano
Los parásitos encontrados en el cuerpo del desertor muestran cuán seria es la crisis humanitaria de Corea del Norte, especialmente en la calidad de los alimentos.
Es un hecho bien conocido que Corea del Norte, que gasta el 22% de su PIB en su ejército, sufre de una escasez de alimentos en todo el país: la ONU informó que 2 de cada 5 norcoreanos están desnutridos.
Y cuando los norcoreanos tienen acceso a comida, no siempre es una apuesta segura.
La comida a menudo se cultiva con heces humanas como fertilizantes, lo que probablemente transmite y propaga los parásitos.
Según la BBC, un estudio de 2014 de 17 mujeres desertoras de Corea del Norte mostró que 7 de ellas estaban infectadas con parásitos.
Incluso un soldado del frente, la principal preocupación del país, también sufre de infecciones y desnutrición. Los soldados del frente reciben un trato mucho mejor que los civiles, por lo que las preocupaciones de salud de los civiles regulares parecen sin duda una pesadilla.
Después de dos cirugías el soldado no identificado ahora está consciente, pero todavía es demasiado débil para proporcionar más detalles sobre su deserción.
El soldado desertor será interrogado una vez que se recupere lo suficiente.
