Un gerente de tienda fue condenado a un año
de cárcel, por tratar de conseguir que una estudiante de secundaria
firmara un contrato de esclavitud sexual.
El pasado febrero, una chica de secundaria fue sorprendida robando un
tinte de labios en una tienda por un precio de 7000 won
(aproximadamente $6). El gerente de la tienda, quien sólo se da a
conocer como Park, comenzó por exigir a la estudiante que pague 500.000
won (aproximadamente $440), a continuación le pidió que escribiera una
carta de disculpa, que contenga su número de teléfono y otra información
personal.
Después, actuando un poco apaciguado y luego de comprarle a la chica
un almuerzo, sugirió un “contrato de esclavitud sexual”. Alegó que otra
persona que también fue sorprendida robando firmó un contrato similar, y
que ella envió fotos de desnudos. Luego le preguntó a la chica hasta
dónde estaba dispuesta a llegar a fin de que él no la denunciara por
hurto. Él sugirió que se encuentren un par de veces al mes para tener
sexo.
La fiscalía pidió cinco años bajo el cargo de acoso sexual, y el
jurado conformado por siete personas de forma unánime encontraron que
Park era culpable. Finalmente, fue condenado a un año de prisión.