Una de las cosas que los extranjeros más añoramos de Corea al dejar el país es el Una de las cosas que los extranjeros más añoramos de Corea al dejar el país es el momento de la cena en uno de los tantos restaurantes del país. Pareciera algo común, pero la peculiaridad es que me refiero a establecimientos únicos en su clase donde al comensal, se le lleva la carne y los vegetales en crudo, y en el centro de la mesa, se encuentra una parrilla, ya sea de gas o incluso de carbón, lista para cocinar la carne al gusto.
Por supuesto que la carne ya cocinada es deliciosa, pero el cocinarla siempre es una buena forma de compartir un buen rato con los amigos, los compañeros de trabajo, y hasta la familia, porque chicos y grandes por igual acuden a esos restaurantes por lo general para merendar o cenar.
Una de las desventajas en que se puede pensar luego de estar cocinando la carne, envolviéndola en hojas verdes o lechuga y condimentándola con ajo, ají verde y pasta de ají además de otros vegetales, es el olor, pues es muy común quedar impregnado del aroma de la carne cocinada por el humo que se despide, y aunque algunos lugares cuentan con tubos justo encima de la mesa para aspirar el humo, es imposible no quedar oliendo un poco.
Una de las cosas que los extranjeros más añoramos de Corea al dejar el país es el momento de la cena en uno de los tantos restaurantes del país. Pareciera algo común, pero la peculiaridad es que me refiero a establecimientos únicos en su clase donde al comensal, se le lleva la carne y los vegetales en crudo, y en el centro de la mesa, se encuentra una parrilla, ya sea de gas o incluso de carbón, lista para cocinar la carne al gusto.
Por supuesto que la carne ya cocinada es deliciosa, pero el cocinarla siempre es una buena forma de compartir un buen rato con los amigos, los compañeros de trabajo, y hasta la familia, porque chicos y grandes por igual acuden a esos restaurantes por lo general para merendar o cenar.
Una de las desventajas en que se puede pensar luego de estar cocinando la carne, envolviéndola en hojas verdes o lechuga y condimentándola con ajo, ají verde y pasta de ají además de otros vegetales, es el olor, pues es muy común quedar impregnado del aroma de la carne cocinada por el humo que se despide, y aunque algunos lugares cuentan con tubos justo encima de la mesa para aspirar el humo, es imposible no quedar oliendo un poco.
Afortunadamente, hay otra peculiaridad de ese tipo de restaurantes, y es que al asignar la mesa, dan dos cosas: unas bolsas gigantes para guardar chaquetas, bolsos, abrigos o cualquier objeto que temamos pueda quedar oliendo a carne y además, dan un delantal por cada comensal para proteger la ropa en caso de salpicaduras o movimientos en falso que pueden resultar en una mancha inesperada.
Hablando propiamente de la comida, se puede escoger entre diferentes tipos de carnes- ya sea marinadas o no- desde cerdo, res, pato, e incluso pescados, o una selección de hongos también para asar ahí. ¡Es como hacer una barbacoa inmediata y sin tanta preparación!
En cuanto a las bebidas respecta, es posible tomar desde agua, cervezas o gaseosas hasta el tradicional soju o algunos licores a bases de frutas que son muy apreciados, así que por esa parte, no hay de qué preocuparse, que bebidas también hay para todos.
Asi que ya saben, en caso de visitar Corea, no dejen pasar la oportunidad para experimentar este tipo de aventura en los restaurantes con parrillas para cocinar por los comensales, además de que son muy fáciles de identificar porque los hay por todas partes.
Por supuesto que la carne ya cocinada es deliciosa, pero el cocinarla siempre es una buena forma de compartir un buen rato con los amigos, los compañeros de trabajo, y hasta la familia, porque chicos y grandes por igual acuden a esos restaurantes por lo general para merendar o cenar.
Una de las desventajas en que se puede pensar luego de estar cocinando la carne, envolviéndola en hojas verdes o lechuga y condimentándola con ajo, ají verde y pasta de ají además de otros vegetales, es el olor, pues es muy común quedar impregnado del aroma de la carne cocinada por el humo que se despide, y aunque algunos lugares cuentan con tubos justo encima de la mesa para aspirar el humo, es imposible no quedar oliendo un poco.
Una de las cosas que los extranjeros más añoramos de Corea al dejar el país es el momento de la cena en uno de los tantos restaurantes del país. Pareciera algo común, pero la peculiaridad es que me refiero a establecimientos únicos en su clase donde al comensal, se le lleva la carne y los vegetales en crudo, y en el centro de la mesa, se encuentra una parrilla, ya sea de gas o incluso de carbón, lista para cocinar la carne al gusto.
Por supuesto que la carne ya cocinada es deliciosa, pero el cocinarla siempre es una buena forma de compartir un buen rato con los amigos, los compañeros de trabajo, y hasta la familia, porque chicos y grandes por igual acuden a esos restaurantes por lo general para merendar o cenar.
Una de las desventajas en que se puede pensar luego de estar cocinando la carne, envolviéndola en hojas verdes o lechuga y condimentándola con ajo, ají verde y pasta de ají además de otros vegetales, es el olor, pues es muy común quedar impregnado del aroma de la carne cocinada por el humo que se despide, y aunque algunos lugares cuentan con tubos justo encima de la mesa para aspirar el humo, es imposible no quedar oliendo un poco.
Afortunadamente, hay otra peculiaridad de ese tipo de restaurantes, y es que al asignar la mesa, dan dos cosas: unas bolsas gigantes para guardar chaquetas, bolsos, abrigos o cualquier objeto que temamos pueda quedar oliendo a carne y además, dan un delantal por cada comensal para proteger la ropa en caso de salpicaduras o movimientos en falso que pueden resultar en una mancha inesperada.
Hablando propiamente de la comida, se puede escoger entre diferentes tipos de carnes- ya sea marinadas o no- desde cerdo, res, pato, e incluso pescados, o una selección de hongos también para asar ahí. ¡Es como hacer una barbacoa inmediata y sin tanta preparación!
En cuanto a las bebidas respecta, es posible tomar desde agua, cervezas o gaseosas hasta el tradicional soju o algunos licores a bases de frutas que son muy apreciados, así que por esa parte, no hay de qué preocuparse, que bebidas también hay para todos.
Asi que ya saben, en caso de visitar Corea, no dejen pasar la oportunidad para experimentar este tipo de aventura en los restaurantes con parrillas para cocinar por los comensales, además de que son muy fáciles de identificar porque los hay por todas partes.
