Un gigantesco incendio forestal se extendió por franjas de Corea del Sur el viernes (5 de abril), cuando las autoridades declararon un raro desastre nacional, desplegando 900 camiones de bomberos y decenas de miles de personas para controlarlo.
Imágenes apocalípticas en la televisión y en las redes sociales mostraban paredes de llamas iluminando la noche, edificios en llamas y nubes de humo ondeando en las laderas de las colinas durante el día. El incendio se desató el jueves por la noche junto a una carretera en la ciudad de Goseong*, en el extremo noreste del país, a solo 45 kilómetros de la frontera con el norte armado.
Atacado por fuertes vientos, se propagó rápidamente a través de las ciudades vecinas de Sokcho, Gangneung y Donghae en cuestión de horas, informó Yonhap. Unas 400 casas y 500 hectáreas de tierra fueron destruidas, según el gobierno. Cerca de 4.200 personas fueron evacuadas y una persona murió, dijeron las autoridades, mientras que 35 resultaron heridas.
El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, visitó las áreas de la provincia de Gangwon más afectadas por el incendio, reuniéndose con residentes que se vieron obligados a abandonar sus hogares. Moon y su personal llevaban chaquetas amarillas, que simbolizan situaciones de emergencia nacional.
El índice de aprobación del presidente alcanzó un mínimo histórico del 41 por ciento el viernes debido a las preocupaciones sobre la economía. Visitó una escuela primaria en Goseong donde se alojaban los evacuados, y la aldea de Jangcheon, donde se informa que muchas casas residenciales se han incendiado.
"Espero que cuide más a las víctimas desplazadas que, después de haber perdido sus hogares en un instante, ahora pueden encontrar tiempo para recuperar el aliento", dijo Moon a los bomberos.
La Agencia Nacional de Bomberos dijo que se enviaron más de 870 camiones de bomberos y alrededor de 10,000 personal de emergencia para combatir el incendio.
Los militares enviaron 32 helicópteros, junto con sus propios bomberos y 16.500 soldados, para ayudar.
"Afortunadamente, el fuego principal ha sido controlado", dijo el gobernador provincial Choi Moon, en una entrevista de radio con YTN, pero agregó que otros todavía estaban ardiendo.
El gobierno central declaró el estado de desastre nacional, dio derecho a las áreas afectadas a asistencia especial, incluidos bienes y equipos, y prohibió la entrada a zonas peligrosas.
La última vez que Seúl hizo tal declaración fue en 2007, cuando un transportista de petróleo crudo filtró miles de toneladas de petróleo en el mar frente a la costa oeste.
Moon dijo a los funcionarios que se comuniquen con las autoridades norcoreanas si el incendio se acerca a la frontera, dijo la oficina presidencial.
