[LEYENDAS DE COREA] "GUMIHO" #2

El zorro de nueve colas, es una criatura de origen asiatico... En Corea se le conoce con el nombre de Gumiho. Existen varias leyendas sobre este ser mitológico.

Hace muchos años, en Corea del Sur, un hombre anciano hizo una pintura.. en la que se mostraba a una mujer leyendo un libro y junto a ella un pequeño zorro. Un día, la esposa del hombre falleció. El hombre pidió un deseo al dios de las 4 lunas, su deseo era que su pintura pudiera expresarse ya que el se sentía muy desconsolado. 
A la mañana siguiente el se acercó a la pintura y le preguntó "¿Que quieres pintura? ¿Tienes alguna ilusión rota?", pero la pintura no contesto nada. Pasaron meses, y el hombre se levantaba todas las mañanas, con la esperanza de que algún día su deseo se hiciera realidad.  Hasta que un día, el zorro de aquella pintura le contesto, diciéndole que quería ser un humano, al igual que el. 
El zorro le dijo que si le dibujaba 9 colas el podría salir de esa pintura como un humano, el hombre sin dudarlo lo hizo, pintó 8 colas más, y esa misma noche el zorro salio convertido en una hermosa mujer, de cabello oscuro, largo, una piel pálida y bella. Era delgada y tenia hermosos ojos negros, labios gruesos y pies y manos delicados cual porcelana.. 
El hombre le dijo: "Ahora eres libre, puedes salir y ser alguien feliz..." 
La muchacha, con un poco de pena le respondió: "Solo puedo ser feliz como humano eternamente... si es que llego a casarme con alguien que me ame..." 
Ella salio, envuelta en una hermosa luz azul... 
En el pueblo, todo hombre que la veía, quedaba hipnotizado. Cautivado por tanta belleza... 
Y es que su belleza no solo era externa. Ella era una persona amable y generosa. Seria imposible no enamorarse de ella... 
Por desgracia, las mujeres de ese pueblo, celosas de la chica, inventaron rumores, acerca de que esa chica era un demonio, el cual le robaba el alma a los hombres, para luego comerse su corazón e hígado. 
Todos los hombres comenzaron a alejarse de ella. Procuraban no verla a los ojos... 
Paso el tiempo, ella nunca se caso, regreso a la pintura triste y desilusionada.

En la pintura se podía ver como el zorro lloraba por no haber podido cumplir aquel sueño tan anhelado.

redactor: joxdra

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