carta de Mir de Mblaq de su visita a Peru

Realmente nose si estan enterados de esta carta, peroo apenas la encontre y quiero compartirla con ustedes....

En su carta, Mir también cuenta su experiencia en nuestro pais, de como se desarrolló durante la labor social que él y G.O. realizaron en Cuzco como en Huaraz. Realmente resulta muy interesante leerla.....

Llegamos al aeropuerto de Lima después de viajar en avión desde Corea durante 26 horas. Tan pronto como aterrizamos, nos dirigimos a Cusco.

Cusco es un lugar muy alto, por lo que es muy fácil de tener miedo a las alturas allí. Mi cuerpo está en muy buena forma, así que pensé ligeramente de ello, pero tan pronto como llegamos, me dolía mucho la cabeza y para mí era difícil de respirar.

Estaba tan mal que se suponía que teníamos que ir a un gimnasio y practicar una rutina de Taekwondo pero no pude porque tenía que establecerme.

Así fue como los demás que terminaron la práctica de Taekwondo, tenía que ir a un lugar hermoso con una catedral impresionante y promover nuestra demostración.

Fue un trabajo de repartir folletos a las personas, pero las personas de Perú respondieron con amabilidad, dijeron seguros iba a venir. Después de la promoción terminada con éxito, comimos y fuimos a casa y fuimos a dormir. A pesar de tener fobia a las alturas, dormí bien.

Después de acostumbrarse a las alturas y practicando duro, el día de demostración acercaba más y más. Me sentía tan nervioso como si fuera una presentación, pero me sentí aliviado cuando vi cómo muchas personas vinieron a vernos. Nos sentimos muy orgullosos de promover el Taekwondo de nuestro país en otro país. No voy a olvidar la cuanta emoción sentí en ese día.

Después de parar en Lima, nos dirigimos hacia Huaraz. Ahora vamos hacer activamente nuestro objetivo de ir a una escuela de 4000 millas de distancia y la construcción de un baño, cocina, y pasar tiempo con los niños.

Cuando llegamos por primera vez a la escuela fue muy impactante. La cantidad de estudiantes eran 34, pero la situación en que estaban aprendiendo era increíble. Los materiales y la construcción estaban tan mal que nuestros corazones se estaban rompiendo.

Sin embargo, los estudiantes y maestros mencionaron que estaban contentos y agradecidos de tener esta de educación, y siempre mostraron felicidad. Después de ver su actitud, he aprendido mucho.

Nuestro trabajo voluntario resultó ser un tiempo en el que aprendí mucho. Sus actitudes con una sonrisa y ser feliz viviendo en malas condiciones, los voluntarios de KOICA acudieron a Perú para ayudar a la personas porque estaban tan preocupados por impulsar incluso su propio trabajo, y viendo a los trabajadores que han trabajado sus cuerpos hasta llenos de sudoración realmente me hizo sentir conmovido.

A pesar de que la ayuda de voluntarios no ha terminado, pensando en el último día en el que todos aplaudieron después de terminar el trabajo voluntario todavía me hace feliz. Pensé que realmente debería trabajar duro en el trabajo voluntario por el resto de tiempo.