El 31 de octubre, el primer ministro de Corea del Sur, Han Duck Soo, prometió una investigación exhaustiva sobre la estampida de Halloween del fin de semana en la que murieron más de 150 personas, entre ellas 95 víctimas de 20 años, en la capital, Seúl.
El Sr. Han dijo: "El gobierno llevará a cabo una investigación exhaustiva sobre la causa de la tragedia y hará los cambios necesarios para evitar que un accidente así vuelva a ocurrir".
Hasta esta mañana, las autoridades surcoreanas confirmaron una muerte más, lo que eleva el número total de fallecidos en la tragedia a 154. Además, 149 personas resultaron heridas, de las cuales 33 fueron graves. El número de extranjeros muertos en la estampida fue de 26.
El Primer Ministro Han añadió:
"Todas las víctimas mortales, excepto una, han sido identificadas. Haremos todo lo posible para apoyar a las familias afligidas, incluidas las que viven fuera de Seúl y vienen del extranjero, en los trámites funerarios."
La mayoría de las víctimas mortales tenían 20 años. De las 154 víctimas, 98 eran mujeres. Según los expertos, las personas de menor contextura y fuerza física son más vulnerables a las lesiones en una situación de aglomeración.
